Con las llantas desinfladas terminó la ambulancia del Centro de Salud de San Jacinto, luego que un grupo de pobladores se opusieron que dicho vehículo sea trasladado al establecimiento de salud de Cancas, en la provincia de Contralmirante Villar.
La tarde del martes, los enardecidos moradores se acantonaron en los exteriores del centro de salud en donde pedían la presencia de su alcalde César Joel Feijoo Carrillo al igual que el gobernador regional José Alemán Infante.
Por su parte, la teniente gobernadora Flor Martínez Marchán manifestó que no existe ningún documento por parte de la Dirección Regional de Salud de Tumbes para trasladar la ambulancia de San Jacinto hasta Cancas en calidad de prestada, sólo hay una orden verbal.
Dijo que ahora está prohibido enfermarse en San Jacinto ya que solo hay atención hasta las 8 de la noche, en caso de una emergencia en horas de la madrugada tienen que ser trasladados los pacientes en ocasiones en el patrullero de la comisaría del distrito.
Minutos después se hizo presente la autoridad edil del distrito con el fin de dialogar con la población, de esa manera formar una comisión para trasladarse hasta el Gobierno Regional y poder dialogar con el gobernador encargado.
Feijoo Carrillo manifestó que la información que le han brindado es que quieren trasladar la ambulancia de San Jacinto hasta el Centro de Salud de Cancas por ocho días, y que la ambulancia del puesto de salud de Casa Blanqueada preste el apoyo en caso de una emergencia.
El burgomaestre sostuvo que en plena pandemia por la Covid -19, el Centro de Salud de San Jacinto no tuvo ambulancia porque estaba malograda en donde los mas perjudicados fueron los sufridos pacientes.
