EJECUTADA POR YOEL FEIJOO Y LIQUIDADA DA POR ROSENDO LAVALLE. CASI TODOS LOS PAÑOS RAJADOS, HUNDIMIENTO Y DETERIORO PREMATURO
La Contraloría General de la República ha puesto bajo la lupa una obra emblemática en el distrito de San Jacinto. Se trata de la «REHABILITACIÓN DE LOS TRAMOS: AVENIDA GRAU; CALLE HORACIO PATIÑO; AVENIDA TUPAC AMARU», ejecutada durante la gestión del exalcalde Yoel Feijoo Carrillo. Sin embargo, lo que debería ser un motivo de orgullo para la comunidad se ha convertido en una fuente de problemas y preocupaciones.
La obra, adjudicada a Construcciones Ventas y Servicios Octalier EIRL por una inversión considerable de S/5 483 082,57, ha sido objeto de una serie de observaciones durante la gestión actual, presidida por el alcalde Rosendo Lavalle. Se han detectado problemas alarmantes en el pavimento, lo que ha desencadenado una revisión exhaustiva por parte de las autoridades competentes.
Las observaciones iniciales revelaron múltiples deficiencias en la obra. A pesar de ello, se procedió a la liquidación final tras la aparente corrección de las mismas por parte de la empresa contratista. Sin embargo, una supervisión detallada llevada a cabo por la Contraloría ha puesto al descubierto una realidad preocupante: la obra, diseñada para una vida útil de 10 años, ya presenta signos de deterioro apenas 19 meses después de su recepción oficial el 26 de octubre de 2022.
El informe de la Contraloría señala un deterioro significativo en el pavimento rígido, con más de 300 paños con problemas en la avenida Grau, 30 en la calle Horacio Patiño y 34 en la avenida Tupac Amaru. Se han identificado fisuras longitudinales, transversales, esquineras, así como pulimiento, hundimiento y desgaste prematuro en varios tramos. Estas deficiencias no solo comprometen la calidad de la obra, sino que también ponen en riesgo su funcionalidad y vida útil.
Ante esta situación, los vecinos afectados han alzado su voz de indignación y exigido respuestas concretas a las autoridades locales. Han hecho un llamado al alcalde Rosendo Lavalle Oviedo para que active la garantía correspondiente, la cual cubre un período de 7 años. La cantidad de fisuras y rajaduras presentes en la obra justifica plenamente esta acción.
Sin embargo, la respuesta de la administración municipal ha sido insatisfactoria para los residentes locales. Se lamenta que el alcalde actual no solo haya evitado activar la garantía, sino que tampoco haya tomado medidas legales contra la empresa contratista y los exfuncionarios responsables de la gestión anterior. Esta inacción ha generado un clima de frustración y desconfianza entre la comunidad, que ve cómo sus reclamos quedan en el olvido mientras la calidad de vida en sus calles se ve afectada.
Resulta desconcertante el hecho de que, a pesar de las evidentes deficiencias en la obra, la gestión actual haya optado por levantar las observaciones y proceder a la liquidación final. ¿Cómo es posible que se haya ignorado el deterioro evidente de la infraestructura, que comenzó a manifestarse poco después de su culminación?
Los vecinos de San Jacinto merecen respuestas claras y acciones concretas por parte de sus autoridades. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para remediar las deficiencias en esta obra y garantizar su adecuado funcionamiento a largo plazo.
El alcalde distrital Rosendo Lavalle tendrá que responder porque la comuna recepcionó y liquidó esta obra pese a su deterioro prematuro; además, tendría que sustentar porque hasta la fecha no se han adoptado acciones legales contra la empresa contratista.
