El fuerte estruendo fue confundido con los truenos que se producían por la lluvia
La delincuencia sigue causando terror en la región Tumbes, esta vez ni por la fuerte lluvia que se propiciaba en horas de la noche del miércoles, provocó que los hampones dejaran de detonar un explosivo en el restobar, Mi Cabaña de Milito.
Según los vecinos, un fuerte estruendo los remeció al promediar las 9:00 de la noche, cuando estaba concluyendo un partido de fútbol y al parecer el local tenía presencia de comensales, cuando de pronto sujetos se aproximaron al local de manera sospechosa.
Al momento que estuvieron frente al local que se encontraba con el portón abierto los hampones lanzaron un explosivo provocando un fuerte estallido, para ellos huir de manera rauda en una moto lineal, con dirección a la Ampliación Salamanca en la provincia de Tumbes.
Al parecer los comensales se encontraban retirados de la puerta por lo que no hubo personas heridas, pero sí optaron por irse del lugar de manera rápida para evitar salir lastimados si es que los hampones regresaran al lugar. El propietario del local ha optado por no declarar, pero sí ha interpuesto su denuncia en la División de Investigación Criminal.
No obstante, al lugar llegaron peritos de criminalística para recoger evidencia del tipo de material explosivo utilizado por los delincuentes, así como el testimonio de los propietarios para lograr identificar y capturar a los que estarían detrás de las extorsiones.
Cabe mencionar, que el número de extorsiones y atentados contra empresarios y locales comerciales se han incrementado en estos primeros meses del año, en la región se registra al menos un atentado por día; donde ahora el blanco también serían los colegios privados.
