Agentes de la comisaría de Andrés Araujo y la unidad policial de Servicios Especiales USE, llegaron hasta el sector la Alborada, en donde varias personas habían tomado posesión de unos terrenos.
En este sector se habían posicionado más de 300 familias, las cuales ya habían armado su vivienda provisional (choza), con material rústico para poder habitarla, ya según ellos argumentan que se trata de un terreno abandonado y convertido en guarida de gente de mal vivir, que en varias oportunidades la policía ha encontrado en ese sector, autopartes de vehículos robados.
Mediante una orden que habría llegado supuestamente a la comisaría de Andrés Araujo, se indicaba una orden de desalojo para estas familias, la cual se inició en horas de la mañana, donde muchos moradores intentaron atrincherarse y evitar el avance de la maquinaria pesada al ponerse delante del vehículo para que ya no siga tumbando sus casas.
Los agentes tuvieron que lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a las personas quienes se resistían al ser desalojadas, hasta el lugar llegaron más efectivos policiales, como las unidades de Inteligencia y Grupo Terna porque la situación en el lugar ya se estaba saliendo de control.
En el desarrollo del desalojo, los agentes lograron detener a algunas personas que habían agredido al personal policial al haber lanzado piedras y botellas.
