La obra que se ejecuta en el Hospital Regional de Tumbes (HRT) debió culminar el 5 de octubre; sin embargo, presentó solo el 55 por ciento de avance hasta el 30 de setiembre. Es decir, se encuentra retrasada y, posiblemente, la empresa ejecutora solicite adendas, ampliación presupuestal y tiempo, tal como lo anunció en su momento, el Contralor General de la República, Nelson Shack Yalta.
Además, presenta deficiencias en el expediente técnico y falta de seguros de riesgo. Estas irregularidades fueron detectadas por la Contraloría General de la República (CGR), entidad que visitó las instalaciones del nosocomio para supervisar los avances del proyecto, el cual el gobierno regional está ejecutando.
La obra, cuyo monto asciende a S/2’516 675, consiste en la remodelación de las salas de cuidados intensivos, hospitalización, monitoreo y observación del hospital regional; a fin de brindar condiciones físicas adecuadas para el servicio médico y tratamiento de pacientes con COVID-19. Esta de
Según el Informe de Visita de Control N° 014-2020-OCI, el avance de ejecución programado para el 30 de setiembre correspondía al 98.21%; sin embargo, el pasado 24 de setiembre el equipo de control visitó la obra e identificó un avance aproximado del 55%; lo que evidencia que la ejecución se encontraba atrasada y no garantizaba su culminación dentro del plazo establecido en el contrato, que correspondía al 5 de octubre.
Del mismo modo, se identificaron deficiencias en el expediente técnico pues no se consideraron componentes requeridos en la normativa técnica aplicable como la construcción de una canaleta pluvial, servicios higiénicos para personas con discapacidad, planos de seguridad ante siniestros, entre otros. Asimismo, no se cuenta con sistemas o filtros de tratamiento de aire contaminado y la distribución de camas en algunos ambientes no cumple con las dimensiones técnicas establecidas.
De acuerdo al contrato, el contratista debía contar con tres seguros de riesgo durante la ejecución de obra; no obstante, se evidenció que solo contaba con uno, el cual no se encontraba vigente. Se constató además que los obreros no utilizaban equipos de protección personal, ni se había colocado la señalización de seguridad.
