La restricción parcial o total del servicio de agua potable en algunos sectores, facturación elevada hasta en unos 600 por ciento, agua turbia y sucia son los problemas que aquejan a los tumbesinos a diario, a ello, el ministro de Vivienda, Construcción Saneamiento, Carlos Lozada Contreras, arribó a la región e hizo alarde de la rehabilitación de la planta El Milagro a inicios del 2020 que le costó al Estado más de S/ 3 millones.

“Como sabemos, esta planta ha estado abandonada por muchos años; sin embargo, hemos podido ponerla en operación y, aún más, ampliar en un 50% la captación y tratamiento para el beneficio de la población. Pero, sabemos que la planta requiere mayor inversión e infraestructura”, afirmó.

El funcionario de confianza de Martín Vizcarra Cornejo refirió que se debe mejorar las capacidades técnicas de la misma y, para ello, explicó que para lograr eso las autoridades locales se deben involucrar con el proyecto.

Según la población, no se ha visto avances sustanciales del servicio tras la rehabilitación de la planta El Milagro debido a que a diario sufren de las restricciones del agua y, lo grave, es que remiten los recibos de facturación hasta S/ 4,000 en una vivienda que tiene un consumo que no sobrepasa los S/ 200.

En algunos sectores no tienen agua desde hace siete meses y cada día la empresa comunica la entrega del recurso hídrico a través de 11 cisternas que contaría el Organismo Técnico para la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass).

Otro detalle preocupante es que casi el 12% de la población de la región Tumbes tiene el servicio de agua potable las 24 horas y que solo el 67% les llega el agua con restricciones, es decir, el recurso hídrico les llega hasta dos horas y en la madrugada y cada dos días. Esta información fue recogida en el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei), entidad que confirma la penosa realidad que atraviesa la región de frontera.

El ministro precisó que la entidad que presta estos servicios ha presentado un avance notorio, específicamente en la capacidad técnica e infraestructura; sin embargo, los resultados son adversos.

“Hemos avanzado en infraestructura y capacidad para tratar, porque no solamente es dar cobertura, sino también entregar calidad y eso se da con contar plantas de tratamiento para entregar un agua de calidad. No hemos podido atender todo el ámbito de Tumbes y es ahí que debemos fortalecer y para lograr eso vamos a fortalecer las capacidades a Otass”, sostuvo Lozada.

Esta historia continuará debido a que las inversiones aún no dan resultados sustanciales a favor de la población, la misma que tiene que escarbar la pista y buscar la tubería matriz para exigir agua que no tiene desde hace años.

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