ESTE HECHO DE PRESUNTA CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIOS LE HABRÍA COSTADO AL ESTADO 1 MILLÓN DE SOLES DE PERJUICIO ECONÓMICO. ATENCIÓN FISCALÍA ANTICORRUPCIÓN
Durante este año se ha hablado con respecto a una serie de irregularidades en lo que respecta a la obra de construcción del Hospital de Apoyo Saul Garrido Rosillo II-1 y los desembolsos millonarios que ha recibido la empresa china, Gezhouba Group Company Limited Sucursal Perú, los que bordean los 60 millones de soles.
Lo curioso es que los medios han preferido pasar por alto que existe un hecho que debería ser investigado, ya que cabe la posibilidad que se configure un delito de colusión de funcionarios. Nos referimos al subgerente de obras del GORE Tumbes y su familiaridad con una de las trabajadoras del consorcio supervisor de la millonaria obra.
Jhair Dioses Sandoval fue miembro titular del comité de selección que le otorgó la buena pro al Consorcio Supervisor SAGARO por S/10 559 597,85, con un plazo de ejecución de 810 días (780 días para la supervisión y 30 días para la liquidación), bajo el sistema de contratación de tarifas durante la supervisión y suma alzada durante la liquidación de la obra.
Dentro del personal que trabaja para el consorcio supervisor, se encuentra la Ing. Maricarmen Chavez Altamirano, en calidad de especialista de la Supervisión. La mencionada es justamente esposa del subgerente de obras del Gobierno Regional de Tumbes, Jhair Dioses Sandoval.
Para que no quede duda, estas son algunas de las imágenes de la boda que celebraron a lo grande en el hotel El Guamito, donde acudieron varios funcionarios y trabajadores del GORE Tumbes, incluyendo también empresarios contratistas.
Estas imágenes que en un primer momento se filtraron en redes sociales, luego desaparecieron para evitar que los medios las usaran para cuestionar la cercanía de contratistas con los funcionarios del Gobierno regional de Tumbes; sin embargo, no contaban que la orquesta Los Hermanos Silva, quienes fueron contratados para la boda subirían fotos y videos.
Sin duda, este año la billetera del subgerente de obras “habría engordado” ya que no solo tuvo para pagar los gastos de la ostentosa boda sino contratar a un exclusivo grupo de cumbia.
PERJUICIO ECONÓMICO DE UN MILLÓN. La Contraloría General de la República detectó irregularidades en el procedimiento de contratación donde terminó ganando la el consorcio donde trabaja la esposa del subgerente de obras del GORE Tumbes.
Primero, iniciando la nueva gestión del 2023, el gerente Regional de Infraestructura Lenin Ávila y la especialista de Contrataciones con el Estado de la entidad, pospusieron el proceso pese a no ser de su competencia, sino del mismo órgano a cargo. Posteriormente, los citados funcionarios y el jefe de la oficina de Logística y Servicios Auxiliares volvieron a postergar dos veces el proceso, para luego recomponer el comité y el 16 de marzo admitir y registrar siete ofertas válidas de un total de 27 registradas.
Cuatro ofertas fueron admitidas y se reveló que dos de las descalificadas sí cumplían con los documentos requeridos en las bases, pero que el comité desestimó argumentando que sus propuestas económicas eran inferiores al 90% del valor referencial. Este actuar excedió las funciones establecidas en el reglamento y bases reguladoras.
La comisión de control evaluó las dos ofertas no admitidas, cuyas propuestas económicas eran menores, verificando que una de ellas obtenía un puntaje de 100 en la evaluación técnica, correspondiéndole pasar a la siguiente etapa.
El comité de selección evaluó a los cuatro postores, descalificó a tres con 0 puntos y otorgó la buena pro al restante con 100. Por tal, de la revisión realizada se encontró que, en efecto, dos de ellos no cumplían, pero el tercero acreditaba experiencia técnica en proyectos por más de S/ 24 millones y no por casi S/ 6 millones como le fue asignado por los integrantes del órgano a cargo.
Entre las observaciones están el que no aceptaron un contrato por considerar que superaba la antigüedad de ocho años, montos de factura no legibles que la comisión determinó que sí podían leerse, contratos con otros objetos de contratación en supervisión, pero cuyos pagos estaban separados y se podía determinar el pago por supervisar la obra, anotaciones a mano en folios que no eran sustanciales, etc.
Adicionalmente, se evidenció que el comité no aplicó los mismos criterios de evaluación con el postor ganador, pues no observó la falta de legibilidad del nombre de la entidad financiera en los estados de cuenta. También, se constató que algunas de las facturas presentadas no acreditaban la cancelación total del pago. En tal sentido y restando los montos que no pueden ser verificados, suma experiencia por más S/ 8 millones, por lo que solo le corresponden 80 puntos.
En otro aspecto, se identificó que el comité consideró en su evaluación económica final a postores, que según su resultado no alcanzaron el puntaje técnico mínimo, lo que contradice las bases del proceso. Tal situación permitió otorgar la buena pro a un consorcio con 100 puntos
Sin embargo, de haber realizado una correcta validación y asignación ocuparía el tercer puesto, por lo que entraría a sorteo con el ofertante que no fue admitido, pese a cumplir y a quien le otorgaron 0 en la revisión técnica, pero que se comprobó debió de tener 100 en puntaje.
Sumado a ello, sus ofertas económicas eran más beneficiosas para la entidad, por lo que al dar la buena pro al consorcio que declararon ganador, se materializó un perjuicio al Estado por S/ 1 055 959.78.
En pocas palabras, el comité conformado por el subgerente de obras Jhair Dioses Sandoval, habría beneficiado cometiendo presuntas irregularidades al consorcio supervisor donde trabaja su esposa con un contrato de más de 10 millones de soles. Además, este acto generó un perjuicio de más de un millón de soles al Estado.
Este hecho debe ser investigado por la fiscalía anticorrupción para determinar si existe una presunta colusión de funcionarios. Asimismo, el congresista Héctor Ventura y los consejeros regionales debieron tomar acciones, pero su pasividad permite que este tipo de cosas sigan pasando.
