Un hombre prófugo de la justicia por más de diez años por el delito de homicidio, acabó sus días de libertad tras ser detenido por efectivos del Grupo Terna del Escuadrón Verde de la PNP, en el interior de una vivienda de la provincia de Tumbes.
Los agentes del grupo Terna lo venían siguiendo a este sujeto, quien cambiaba de viviendas y de ciudad casi a diario para evitar ser capturado, sin imaginar que la policía lo tenía cercado.
Carlos Iván Izquierdo Livia, alias «Chino Manruca» al momento de su detención se encontraba en el exterior de un inmueble de la calle La Mar del barrio El Milagro, al notar la presencia policial intentó darse a la fuga ingresando al inmueble, empezando una persecución que terminó con su captura.
«Manruca» era buscado intensamente por tener una sentencia de 12 años de pena privativa de la libertad y al pago de una reparación civil de diez mil soles.
HECHOS. En el año 201, La Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Tumbes, a cargo del fiscal Manuel Coronado Huayanay logró que la juez del Tercer Juzgado Unipersonal de Tumbes, Verónica Hurtado Palomino, condene a 12 años de pena privativa de la libertad y una reparación civil de 10 mil nuevos soles a Carlos Iván Izquierdo Livia, alias ‘Chino Manruca’, por el delito de homicidio simple en agravio de Carlos Hernán Benites Muñoz alias «El Cachas», ocurrido en mayo del 2010.
Los hechos se produjeron el pasado 22 de mayo del 2010 al promediar las 2:00 de la tarde, cuando Benitez Muñoz intentaba ingresar en aparente estado de ebriedad al bar ‘La Venada’ ubicado en la intersección ‘Cinco esquinas’ de la Av. El Ejército, de propiedad del imputado Izquierdo Livia quien le negó el ingreso y tras un pequeño cruce de palabras le habría disparado en el lado izquierdo del pecho, a la altura del corazón, siendo auxiliado de inmediato por su hermana Carmen Purizaga Muñoz, quien lo trasladó hasta el hospital JAMO, donde llegó cadáver.
Durante la audiencia de juicio, la defensa del sentenciado aceptó los cargos pero no pudo convencer a la juez Hurtado Palomino de que la muerte de Benites fue a consecuencia de reacción de legítima defensa.
No obstante, el fiscal Coronado Huayanay en su acusación por Homicidio simple a mano armada, precisó de manera contundente las condiciones en que se encontraba Benites Muñoz, quien se hallaba ebrio y no pudo defenderse de la reacción desproporcionada e injustificada de su agresor, quien tuvo la intención de matarlo con el arma de fuego; argumentos que finalmente fueron validados en la magistrada a la hora de emitir su dictamen.
El detenido fue trasladado a la comisaría del sector y luego derivado a la División de Investigación Criminal de Tumbes para que se realicen las diligencias de acuerdo a ley.
