La región Tumbes viene atravesando una de las peores sequías de los últimos años, especialmente en el distrito de Casitas, provincia de Contralmirante Villar, donde –literalmente– la falta de agua y forraje está matando animales y generando un perjuicio económico a los pobladores que se dedican a la crianza y venta de cabezas de ganado vacuno y caprino.

Los productores se encuentran desesperados frente a la inacción de los gobiernos local, regional y nacional, que no hacen nada para tratar de salvar el capital pecuario.

“Los animales se mueren a diario por falta de pasto y escasez de agua debido a la sequía. Se necesita apoyo a corto plazo como forraje y/o descolmatación de pozos con maquinaria, así como a largo plazo para implementar proyectos de pastizales con riego tecnificado y siembra y cosecha de agua”, sostiene Alberto Vargas Maldonado, productor.

Producto de la sequía, plantaciones de limón, yuca, plátano, entre otros cultivos, se están secando. “Los pozos lucen secos, hay caudales mínimos, agua salobre por volumen insuficiente del recurso hídrico”, añade Vargas Maldonado.

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