Se realizará el miércoles 27 de septiembre a las 10 de la mañana

La región de Tumbes, ubicada en la costa norte de Perú, se encuentra en alerta máxima ante la amenaza inminente de lluvias intensas y el fenómeno climático global conocido como El Niño. La memoria de los habitantes de Tumbes aún conserva los recuerdos frescos de las devastadoras consecuencias de las lluvias intensas ocurridas a principios de este año, desencadenadas por el Ciclón Yaku, que dejaron un rastro de destrucción, heridas y pérdidas de vidas en su paso por la región. En un esfuerzo por prevenir tragedias similares en el futuro, Tumbes se moviliza para enfrentar una temporada potencialmente peligrosa.

El Ciclón Yaku, que golpeó Tumbes y otras regiones del norte de Perú a principios de este año, desató fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra, dejando un saldo trágico de heridos y fallecidos. Carreteras colapsadas, viviendas inundadas y comunidades aisladas fueron algunas de las consecuencias devastadoras de este fenómeno meteorológico. Esta experiencia sirvió como un recordatorio angustiante de la vulnerabilidad de Tumbes ante eventos climáticos extremos.

Ahora, con la llegada del fenómeno climático global conocido como El Niño, que amenaza con traer consigo lluvias intensas y condiciones meteorológicas extremas, la situación se ha vuelto aún más alarmante. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha aprobado la ejecución del ‘Simulacro Nacional ante Lluvias Intensas y Peligros Asociados’, programado para el miércoles 27 de septiembre a las 10 de la mañana. Este simulacro especial se considera una medida de preparación crítica para Tumbes y todas las áreas afectadas por el peligro inminente de lluvias intensas y El Niño.

El propósito principal de este simulacro, según el Indeci, es fortalecer las capacidades de respuesta de las entidades que forman parte del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Sinagerd) en Tumbes y en todo el país. Además, se busca preparar a la población para enfrentar de manera efectiva las lluvias intensas, siempre con un enfoque inclusivo y de género e intercultural.

La región de Tumbes, siendo una de las áreas costeras del norte de Perú, está particularmente expuesta a los impactos de El Niño, que puede resultar en un aumento significativo de las precipitaciones y condiciones climáticas extremas. Carlos Yáñez Lazo, jefe del Indeci, subrayó la importancia de estar preparados para cualquier situación, dado el pronóstico del 56% de probabilidad de que ocurra un Fenómeno El Niño, según los informes técnicos. «Hemos hecho un plan multisectorial ante las lluvias intensas. Nosotros generalmente realizamos tres ‘simulacros multipeligro’ al año, pero en esta ocasión, hemos decidido hacer este simulacro especial para todas las regiones que se encuentran en riesgo», explicó.

Este simulacro especial se llevará a cabo en Tumbes, junto con otras regiones del país que enfrentan amenazas similares, incluyendo Ica, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Cajamarca, San Martín, Amazonas, Loreto y Lima, en áreas específicas como Huarochirí, Canta, Lima Metropolitana y Callao. La participación activa de todas las instituciones de primera respuesta, como la Policía Nacional del Perú (PNP), el ejército, el cuerpo de bomberos voluntarios, los gobiernos regionales y locales, y el serenazgo, es fundamental para garantizar una respuesta efectiva ante las lluvias intensas y El Niño.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha informado que es probable que se produzcan lluvias por encima de lo normal en la costa norte y sierra norte del país durante el trimestre de septiembre a noviembre de 2023, como resultado de las condiciones asociadas a El Niño. Patricia Rivera, ingeniera y especialista en climatología del Senamhi, señaló que aunque se esperan lloviznas en la capital durante la transición a la primavera, gradualmente la situación se normalizará.

La realización de este simulacro nacional representa un paso crucial para preparar a Tumbes y otras regiones afectadas por las lluvias intensas y El Niño. La coordinación y la preparación adecuada son esenciales para reducir los riesgos y garantizar una respuesta eficiente en caso de desastre. La participación activa de todos los ciudadanos en este simulacro es esencial para fortalecer la resiliencia de Tumbes ante los eventos climáticos extremos que puedan presentarse en el futuro. La experiencia de los desastres pasados ha demostrado la importancia de estar preparados y unidos como comunidad para enfrentar los desafíos que la naturaleza nos presenta.

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