Fue la respuesta del gobernador regional ante los padres de familia del colegio Miguel Grau 

Después de haber permanecido por más de cuatro horas en el interior de su vehículo al ser acusado por la población de haber libado junto a sus funcionarios y trabajadores en un restaurante del centro poblado de Puerto Pizarro, el gobernador regional, Segismundo Cruces Ordinola, salió de su vehículo y reconoció ser borracho. 

“Me dicen que estoy borracho está bien, soy borracho, pero no me pongan pronombres”, dijo a la multitud que pedía explicaciones del porque no llegó a la reunión para solucionar el problema del colegio Miguel Grau; sin embargo, no pidió disculpas. 

Durante su alocución, Segismundo Cruces Ordinola, sostuvo que no bajó del vehículo porque justo había recibido la noticia de la muerte de un familiar en Huaquillas, por lo que tenía un gran dolor en el pecho; sin embargo, en vez de llamar a los paramédicos llamó a un fuerte contingente policial. 

Pese a que las personas pedían explicaciones, el gobernador se alteró aduciendo que era tarde para solucionar el problema en ese mismo momento. “¿Hermana, tú qué quieres que yo ahorita te solucione el problema?”, interrogó. 

Cabe mencionar, que el gobernador tomó conocimiento en noviembre del 2024 que los dos pabellones están obsoletos y a punto de colapsar; pero han demorado recién el inicio de clases para empezar a cursar los documentos para su demolición. 

El proceso para la demolición va a llevar tiempo ya que el ente rector, que es el Ministerio de Educación, debe autorizar dicho proceder. No obstante, ante el reclamo de la población la máxima autoridad salió empujando a los pobladores subiéndose a un vehículo y retirándose del lugar ante los gritos e insultos de los padres de familia.

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