Gran sorpresa se llevaron los habitantes del distrito de Corrales, después de ver que tras 25 años de inactividad, el viernes por la madrugada se volvió a activar la quebrada que lleva el mismo nombre, llevando consigo todo lo que encontraba a su paso.
El fuerte caudal de la quebrada provocó que el material de construcción que se encontraba en el interior fuera arrastrado, además la tierra erosionó, por lo que los pobladores asentados en la ribera temen a que sus viviendas colapsen.
El evento de la naturaleza dejó aislado cerca de 30 caseríos del distrito de Corrales y San Jacinto que utilizan esta vía de acceso para trasladarse.
Cerca de cien personas ubicadas en el pasaje José Olaya, en la cuesta de la quebrada piden el apoyo de las autoridades pues la fuerte lluvia ha provocado que el techo de calamina caiga, por lo que temen perderlo todo.
Doris Rentería Malmaceda pide que personal de Defensa Civil, llegue a esta zona para ofrecerles, sacos con arena, calaminas y víveres no perecibles, debido a que las lluvias han causado estragos en el interior de sus viviendas.
“Nosotros vivimos cerca a la quebrada tememos que esta siga creciendo y se desborde, a parte la lluvia también nos ha afectado las paredes, el techo, ha ingresado el agua a las casas, por eso pedimos la ayuda de las autoridades”, recalcó Maria Anastacio.
Al cierre de la edición la quebrada Corrales iba disminuyendo su caudal permitiendo que los vehículos puedan pasar.
El evento de la naturaleza fue aprovechado por los niños que vieron la oportunidad para nadar por la quebrada y otros de retirar de manera inescrupulosa los letreros de la obra de defensas ribereñas que se viene ejecutando en el sector reconstrucción con cambios.