El llamado de los vecinos de la calle Las Mercedes, en el distrito de La Cruz, alertó al personal del Serenazgo de una nueva fiesta prohibida realizada en pleno estado de emergencia.
Aunque intentaron fingir que no pasaba nada, los agentes terminaron ingresando al inmueble, tan solo para comprobar la tremenda celebración que se llevaba a cabo. Ellos festejaban los 56 años de uno de sus miembros, con alcohol y música a alto volumen, la noche del último lunes, sin respetar las medidas de bioseguridad.
El personal de Serenazgo a realizar la intervención se entrevista con la señora Marilu Rosales Jiménez, a quien se le explicó que al realizar éste tipo de fiestas estaba vulnerando los Decretos de Urgencia emitidos por el Estado en prevención de la COVID -19, la citada mujer entró en razón y dio por concluida la reunión.