Expertos en salud global proponen un plan de distribución que incluye tres fases

Los laboratorios más importantes y prestigiosos del mundo trabajan incansablemente en busca de la tan ansiada vacuna efectiva para combatir el nuevo coronavirus.

Pese a que algunos remedios han resultado positivos para ayudar a la recuperación de un paciente de Covid-19, es necesaria tener una vacuna para evitar tantas pérdidas humanas y que colapse el sistema sanitario de muchos países.

Un punto a tomar en cuenta es que cuando la vacuna esté lista, su suministro será escaso, y se debe tener claro qué hacer con ella en ese momento.

Por tal motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), los líderes mundiales y los productores de vacunas, ya discuten cómo se realizará la distribución.

Se ha anunciado que se hará de manera “justa y equitativa”, pero existen muchos detalles por confirmar.

Al respecto, diecinueve expertos en salud global de todo el mundo plantean un nuevo plan de distribución de vacunas en tres fases a la que denominaron: Modelo de Prioridad Justa.

Esta, tiene como objetivo reducir el número de decesos prematuros y otras consecuencias irreversibles que causa el coronavirus en la salud.

El artículo fue dirigido por Ezekiel J. Emanuel, vicerrector de Iniciativas Globales y presidente de Ética Médica y Política de Salud en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, fue compartido en Science.

¿Cuáles son las fases de distribución propuestas?

  • Fase 1: lugares con altas tasas de muertes prematuras por COVID-19 (se calculan los “años perdidos de vida estándar esperados”, una métrica de salud global de uso común).
  • Fase 2: los autores de este plan proponen dos métricas que capturan la mejora económica general y el grado en que las personas se salvarían de la pobreza.
  • Fase 3: dar prioridad a los países con tasas de transmisión más altas del virus, aunque todos los países deberían recibir suficientes vacunas para detener la transmisión.

NOTA: para la tercera fase, seprevé que requiera que del 60 al 70 por ciento de la población sea inmune.

Cabe mencionar que este nuevo orden de distribución se contradice con el plateado por la OMS que inicia con el 3 por ciento de la población de cada país

Según refiere el ente de la salud mundial, serecibirían vacunas en proporción a la población hasta que cada país haya vacunado al 20 por ciento de sus ciudadanos.

Al respecto, Emanuel y sus coautores aducen que, si bien ese plan puede ser políticamente sostenible, “asume erróneamente que la igualdad requiere tratar de manera idéntica a los países en situaciones diferentes, en lugar de responder de manera equitativa a sus diferentes necesidades”.

El tema aún admite un amplio debate, pues el virus llegó para quedarse, pero el avance del mismo en cada país es muy diferentes, por lo que las medidas tendrán que ajustarse a la verdadera necesidad de cada población.

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