Es una leyenda toma lugar en la carretera San Miguel de Allende – Celaya, actualmente si pasas por aquí aún puedes bajar al puente dónde es muy común encontrar veladoras, huevos podridos y flores utilizados para realizar ‘rituales satánicos’ por las noches.
En 1575, pasaban por el puente dos frailes franciscanos, el Fray Francisco Doncel y el Fray Pedro de Burgos, quienes por su trabajo llevaban a entregar dos figuras del Cristo de la Conquista.
Al lugar llegaron algunos Chichimecas de una tribu reconocida, a quienes los españoles nunca pudieron conquistar y los asesinaron en este lugar.
Este puente antiguamente era parte de la carretera a Celaya pero en el lugar muchas personas perdieron la vida en accidentes automovilísticos, gente que sobrevivió a los accidentes mencionaba haber visto un padre con una túnica parecida a la de los monjes franciscanos antes de perder el control de su carro sin razón alguna. Fue ahí cuando se conectó su muerte y la maldición de este misterioso puente que aún sigue teniendo una energía muy macabra.
