Se trata de una generación «atemporal”, la cual no usa palabras como vagina o vulva

Melisa Pereyra es una ginecóloga, que ha «descubierto» una nueva generación: vaginnials. Se basa en tabúes como las marcas de amor, la virginidad y la promiscuidad, entre otras cosas que suelen ser temas que no se habla a menudo.

A sus 34 años y con casi 700.000 seguidores en Instagram, no se trata de una “influencer” de la medicina y encontró en muchas mujeres una “fórmula mágica” que surge de una necesidad de expresarse sin sonar a tabú.

La especialista le corre el velo a tabúes que van de la mano con la salud sexual y reproductiva. A su vez, resalta varias formas de vulvas para acabar con la idea de que “las correctas” son rosaditas y depiladas como se muestran en el cine erótico. Muestra episiotomías, senos congestionadas y todas las formas que puede existir un himen. Ha hecho de esto, un modo de mostrar que muchos pensamientos de que “si no sangra, no era virgen” puede ser más que un simple refrán.

«sobran las anécdotas de “no sangré y mi novio dudó de mi virginidad”. Nadie debería dudar de nadie. Cada cual es dueño de su cuerpo, de su sexualidad, de elegir con quién y con cuántos está, siempre con responsabilidad».

¿Por qué el nombre de “generación vaginnials”?

Actualmente, este es de los más grandes tabúes que se relaciona con la vulva y la vagina. Confiesa la doctora que solo son partes del cuerpo que no se dicen y, cuando se van a nombrar, se usan palabras que ni se acercan a ser sinónimos, como “cachufleta” o “colita”.

«a día de hoy, pongo la foto de una vulva y se censura. No importa que quieras educar, se ve como algo sólo sexual. También vi que muchas no sabían diferenciarlas: me querían mostrar algo que habían visto en sus vulvas y me decían tengo algo en la vagina”.

Además, hace referencia a lo poco que se habla del clítoris y, por ende, que a esta generación le cuesta mucho hablar del placer.

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