Envuelto en maleza y desperdicios, a oscuras, con sus bancas deterioradas, y utilizado por personas de mal vivir para el consumo de sustancias prohibidas como drogas, alcohol entre otros agravantes, el parque Alipio Rosales del barrio Bellavista, deja de ser un lugar utilizado para el sano esparcimiento de los ciudadanos tumbesinos, para convirtiéndose con ello en un sitio abandonado por las autoridades, como muchos otros en nuestra ciudad.
Es la preocupante realidad que nos cuentan los vecinos y moradores del barrio Bellavista, quienes mencionan que en esta comunidad existen tantas problemáticas por resolver, que finalmente no encuentran por cuál de ellas comenzar, las cuales, con el paso del tiempo van empeorando, lo que les convierte en situaciones que afectan el normal desarrollo de la sociedad.
Es por ello que, la mañana del pasado miércoles decidieron recurrir a la prensa para contarnos la triste situación de abandono y desidia en que se encuentra el parque Alipio Rosales, un lugar donde luego de las 5 de la tarde se vuelve intransitable debido a la cantidad de personas de mal vivir que se reúnen en este sitio para libar licor, fumar drogas y perpetrar atracos y robos.
Durante el recorrido por el famoso parque del Bellavista, pudimos percatarnos de que efectivamente, las farolas del lugar se encuentran totalmente deterioradas, algunas por el pasar del tiempo, las cuales ya agotaron su tiempo de vida útil, y otras por estragos de la delincuencia común, quienes las rompen con el propósito de originar un ambiente de oscuridad en el lugar
Es por ello que, este sería el escenario perfecto para convertir el principal parque de la comunidad, en una guarida para delincuentes, quienes aprovechan la oscuridad de la noche para acechar a los vecinos y cometer sus fechorías, mencionan los habitantes de este popular sector tumbesino.
En ese orden de ideas, los moradores afectados por esta problemática reclaman mayor presencia policial en el lugar, para evitar con ello seguir siendo víctima de la delincuencia desatada en esta comunidad, donde aseguran que, el mismo Javier Moquillaza, Gerente de Desarrollo Rural y Urbano de la Municipalidad Provincial de Tumbes, siendo vecino del barrio Bellavista, solo visita este parque para mirar la tan cuestionada obra de Sánchez Espejo, pero jamás se le ha escuchado plantear alguna solución ante alguna situación de la comunidad.
Es de mencionar que, en el referido parque del barrio Bellavista, se pueden observar, ropa, utensilios de cocina e incluso improvisadas camas de cartón, las cuales son utilizadas por estas personas para dormir en este importante espacio público, en el cual aseguran los vecinos que, incluso preparan ceviche.
Por otro lado, personas con problemas de alcoholismo, quienes sufren de esta terrible adicción, también pernoctan en este sitio, quienes luego de estar bajo efectos de la bebida, les faltan el respeto a las féminas que por ahí transitan, por lo que los vecinos sienten temor de cualquier represalia por parte de estos sujetos.
Pero la problemática continua, ya que, según los afectados, estas personas adictas a las bebidas alcohólicas y sustancias psicotrópicas, utilizan el parque como baño, donde se orinan sin importar estar a la vista de los moradores.
Además, mencionan los afectados que, en este parque algunos jóvenes de la comunidad se reunían para practicar algunos bailes y otras actividades culturales, las cuales ya no pueden realizar, debido a la falta de iluminación, y la gran inseguridad que reina en este sector.
En vista de todo esto, los vecinos y moradores del barrio Bellavista exigen al alcalde Jimy Silva Mena, que se preocupe por el bienestar de las personas, ya que esta situación se da, simplemente por la falta de interés por parte de las autoridades, quienes se niegan a darle mantenimiento a estos importantes espacios públicos, los cuales, a causa del deterioro y abandono, se convierten en un lugar de perjuicios para la sociedad, ya que lejos de servir para el esparcimiento y la recreación, propician el atraso en el desarrollo de las comunidades.