“Esta profesión posee características sociales vinculadas a la profesión y comprometida a atender sus necesidades brindando un cuidado para mitigar el dolor y proporcionar ayuda en el que se demuestra que el cuidado es una interacción humana de carácter interpersonal para reafirmar la dignidad.”

Cuando el pasado 31 de diciembre del 2019 nos preparábamos para la celebración del año internacional de las enfermeras que era en el 2020, nada nos llevaba a pensar en la amenaza que ya se había gestado sobre la función de la enfermera, se iniciaba un desafío mundial , nosotros las enfermeras (os) nos preparábamos para el protagonismo y liderazgo del profesional de enfermería ,la celebración era mundial titulado (“NURSING NOW”), sin embargo se iniciaba un desafío  mundial PROTAGONIZADO  por un VIRUS y que este desde el 11 de marzo del 2020, la OMS declaró que la situación de emergencia ocasionada por el brote epidémico de la COVID19 CONSTITUÍA una “PANDEMIA MUNDIAL”

En esos momentos, las vidas de las personas ya se habían impregnado de recomendaciones que difundimos como profesionales sanitarios en las redes sociales, anuncios Tv, no solo se escuchaba instrucciones o medidas sanitarias, también surgía y aumentaba el miedo, la incertidumbre y los cambios radicales en nuestro estilo de vida.

El CORONAVIRUS ganaba un protagonismo a nivel mundial, un agente patógeno nuevo, desconocido y agresivo que no solo afectaba o comprometía un solo órgano si no sistemas incluso arrebatando avasallando con vidas humanas en las familias dejado un triste pesar, pasaba a los cuatro vientos que cruzaría las fronteras.

El reconocimiento del trabajo de la enfermera, en el cual obliga a precisar las acciones dirigidas con el afán de fortalecer lo ofrecido por la profesión, para obtener una justa valoración sobre la misma, al desempeñar un trabajo no solo trabaja sus habilidades sino proporciona un trabajo experto y de óptima calidad, esta profesión posee características sociales vinculadas a la profesión y comprometida a atender sus necesidades brindando un cuidado para mitigar el dolor y proporcionar ayuda en el que se demuestra que el cuidado es una interacción humana de carácter interpersonal para reafirmar la dignidad, también cabe destacar que la profesión de enfermería se basa en las necesidades humanas, para proporcionar la atención integral al hombre sano y enfermo, a la familia y a toda a una comunidad, teniendo como propósito general, promover la salud , prevenir la enfermedad intervenir el tratamiento y rehabilitación, dando esperanza y transmitiendo el deseo de vivir.

Actualmente la profesión de enfermería ha liderado y se ha empoderado en sus diferentes áreas de su competencia como asistencial, docencia, investigación y en el campo político.

Son ellas y ellos que atienden las 24 horas del día, y conocen las necesidades y las respuestas de sus pacientes, son las primeras en identificar los signos de alarma y voceras de los mismos.

Se les atribuye a las enfermeras (os) el corazón y a los médicos el cerebro por una sencilla y sana razón, ante una muerte cerebral, el médico deja de asistir, sin embargo, la enfermera continúa el cuidado, porque aun el corazón late.

En cualquier institución de salud el 60 al 80% son enfermeras (os), por ello se le atribuye que son la columna vertebral del sistema de salud.

Hoy por hoy, las enfermeras continúan de pie luchando en esta guerra biológica por el COVID 19, arriesgando sus vidas y las de sus familias, algunas ya no están con nosotros se volvieron ángeles y siempre estarán en nuestros corazones, recordándolas que lo dieron todo por salvar otras vidas, a ellas un hasta pronto. 

Autora: Lic. Enf. Luz Eliana Talledo Zapata

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