la sexualidad femenina se ha observado desde una perspectiva patriarcal, de la mujer como dadora de placer, coitocentrista y focalizada en la eyaculación masculina
Tradicionalmente, la eyaculación en las mujeres y el squirting ha sido de las experiencias más desconocidas de la sexualidad. En este sentido, Sílvia Pastells, psicóloga, sexóloga clínica y experta en terapia de pareja, nos comenta:
“La investigación de los fluidos que segregamos las mujeres con vulva durante la excitación sexual y el orgasmo se han descrito más por las sensaciones de sentirse húmedas y sentimientos subjetivos de sentirse mojada. Ahora conocemos mejor qué es cada mecanismo, cada fluido, de qué se compone y cómo podemos estimular respuestas como el squirting. Todavía falta investigación, pero estamos en ello”.
Es importante dejar claro que el squirting y la eyaculación en las mujeres, son producto de elevados estados de excitación femenina pese a que son mecanismos diferentes.
“El hecho de que tanto el squirting como la eyaculación femenina se expulsen desde la uretra y desde los orificios de las glándulas de Skene, así como su composición, ha llevado a confusiones entre la comunidad científica; por no hablar de las imágenes espectaculares del porno y que a menudo han sido para muchas y muchos la manera de informarse sobre la eyaculación femenina”.
¿Qué es el squirting?
Este término va de la mano con la expulsión de una cantidad variable de orina diluida durante el acto sexual o el orgasmo. Sale a través de la uretra. Tiene un parecido con el agua y se vive como un aspecto que potencia la vida sexual. Sin embargo, algunas mujeres se lo cohiben por vergüenza.
En cambio, la eyaculación femenina es una cantidad de fluido espeso de color blanco, parecido al semen y que se segrega de forma involuntaria por los orificios situados en la uretra. Algunas mujeres, según la sexóloga, viven con malestar todo esto:
“les da apuro, lo reprimen. Por esto es importante conocer y conocerse, si te pasa, aprende a gozarlo y no reprimirlo”.
