Ante las constantes quejas de los pobladores de Malval por el abandono de la obra para mejorar el centro de salud que el Gobierno Regional de Tumbes prometió terminar en 6 meses, nuestro medió visitó este sector para constatar que las dificultades en las que se encuentra el personal de salud atendiendo en condiciones no adecuadas por la no culminación de este proyecto de inversión.

La encargada del puesto de salud de Malval comentó que desde hace medio año aproximadamente se tuvieron que trasladar a un comedor perteneciente a un colegio para poder atender a la población del sector, debido a que se tenía que proceder a la demolición de la infraestructura antigua.

“Nosotros pensábamos que solo estaríamos el tiempo que dure la obra pero al final la dejaron abandonada. Aquí en este lugar no contamos con agua, tenemos que esperar a la cisterna y salir con baldes para poder abastecernos. Todos saben que en esta pandemia es imprescindible no tener problemas con los servicios básicos pero nosotros tenemos que ver como solucionamos esto para poder atender a la población”, indicó.

Quien se dirige este puesto de salud es una obstetra y no tiene el apoyo hasta el momento de algún médico, además aquí se reciben a todo tipo de pacientes incluyendo a los que tienen COVID-19.

“Por el momento no contamos con médico, la atención es todo un dilema. Aquí viene un médico SERUM y está  por un año para que luego venga otro. Cuando hay una situación de emergencia enviamos al paciente con referencia a Corrales”, refirió.

Lo que nos parece escandaloso es que se proceda a destruir todo el centro de salud para luego recién darse cuenta que la obra que pretendían hacer no es viable por problemas con el tipo de suelo. “Ahora nos dicen que el terreno no es viable para construir una posta de segundo nivel pero eso debieron evaluarlo antes de derrumbarlo. Mejor lo hubieran arreglado o ampliado pero no demolerlo por completo. Imagínate estar en plena pandemia sin una posta médica”, señaló la encargada de la posta.

En este ambiente donde se encuentra el personal no hay una zona adecuada para guardar algunos materiales y se observa como varias cajas están arrumadas, además varios tanques se usan para almacenar un poco de agua que tienen que salir a juntar cuando llega la cisterna. Todo este padecimiento actualmente no tiene un sentido debido a que no se ha avanzado nada con respecto a esta obra del Gobierno Regional de Tumbes.

“Nosotros como trabajadores estamos indignados, antes teníamos agua y ahora no porque nos mandaron a este lugar. Queremos que venga a darnos una explicación sobre lo que va a ocurrir con respecto a la obra”, enfatizó.

Hechicera conversó con algunos moradores de la zona y ellos arremetieron contra la autoridad regional y los funcionarios de la gerencia de infraestructura. “No entiendo que tienen en la cabeza, yo le exijo al gobernador que bote a patadas a esos mediocres que tiene en el área de obras. Qué clase de técnicos de pacotilla no saben que tienen que hacer un estudio de suelos, luego están que se quejan cuando las obras se les caen a pedazos como ese hospital que costo bastantísima plata”, dijeron indignados.

Un adulto mayor que acudió al local donde actualmente el personal de la posta presta atención médica, mencionó que le da mucha pena que jueguen con la expectativa de la población. “Solo nos quieren ver la cara de tontos, a mi edad me toca vivir esta maldita pandemia y ahora han demolido el único centro de salud que tengo cerca. No hay que tener corazón para hacer daño a esta gente humilde. Me cuesta pensar en que esta gestión del actual gobernador tenga gente capacitada, se supone que cualquier persona sin ser ingeniero se da cuenta que antes de romper algo se debe tener todo listo en planos y estudios para hacer una cosa buena pero ahora vemos que no lo han hecho, no sé si es porque no saben o solo quieren robar”, se lamentó el morador.

Los pobladores junto con la teniente gobernadora han coordinado una reunión para la presente semana, con la finalidad de atender las quejas con respecto al centro de salud y llegar a un acuerdo de la fecha en la que se empezaría la construcción de la nueva posta médica; ante ello los moradores enardecidos han informado que si hasta el diez de julio las autoridades responsables no se pronuncian se levantaran en protesta desde el caserío de Cristales hasta el caserío de  Realengal tomando la carretera con la finalidad de que su voz sea escuchada y hacer valer sus derechos.

El pasado mes de enero, el gobernador regional Wilmer Dios Benites y sus funcionarios junto a las autoridades de Corrales, colocaron la primera piedra de esta obra para el mejoramiento de este centro de salud de Malval.

La inversión anunciada era superior a los 2 millones de soles y se explicó que se contaría con un moderno establecimiento de salud pero hasta la fecha todo quedó en simples palabras.

Dijeron que en seis meses estaría terminada esta obra para el beneficio de la población de este sector pero ya transcurrió este tiempo y no se hizo absolutamente nada, solo generar perjuicio y malestar en los profesionales de la salud y población que necesita atención médica.

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