El Camal Municipal de Corrales, es el único en toda la región de Tumbes donde los ganaderos formales pueden sacrificar a sus animales; sin embargo, funciona en condiciones insalubres.
Este local no cuenta con la autorización del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) desde mediados del año 2018; en donde, además, se constata el sacrificio de los animales en condiciones de insalubridad y que atentan contra salud de la población.
Entre ellas, la falta de cerco perimétrico para el encierro de animales, además se debe intervenir en las rielerias para el sacrificio de los mismos.
En el camal de Corrales también se aprecian herramientas oxidadas y desgastadas, y lo peor es que el drenaje de dicho recinto se encuentra en pésimas condiciones. Otro riesgo detectado y advertido es la pésima condición eléctrica.
SIN MÉDICO VETERINARIO. Matarifes se comunicaron con Hechicera en donde dieron a conocer que nadie controla el sacrificio del ganado, ya que no hay médico veterinario y, además, el personal de Senasa brilla por su ausencia. Añaden, que cobran la suma de 15 soles por emitir un certificado.
indican que el fuerte olor que se percibe en el interior de recinto municipal es nauseabundo, además, se halla convertido en un refugio de aves de rapiña.
Cabe mencionar que el camal de Corrales es de categoría 2, ya que aquí se realizan sacrificios de reses que transportan de otras partes del país, y en su mayoría vienen de la región Lambayeque – Chiclayo.
Es por ello que, de acuerdo al artículo 25° de la reglamentación del Senasa, el camal debe contar con el servicio médico veterinario para que inspeccione las actividades sanitarias; sin embargo, no lo contaría.
El reglamento sanitario del faenado de animales de abastos exige que los ambientes deben cumplir las especificaciones técnicas con la finalidad de garantizar la calidad de la carne para consumo humano.
Dato: Para los vecinos del sector, el estado de insalubridad que presenta el camal municipal de Corrales es un problema que los afecta mucho, por lo que piden una urgente atención a las autoridades competentes.