Durante los últimos días, hemos recibido constantes denuncias por parte de familiares de pacientes que se encuentran en el hospital José Alfredo Mendoza Olavarría de Tumbes, quiénes manifiestan que en este nosocomio existe un alarmante déficit de médicos especialistas que puedan atender los distintos casos que a diario llegan al referido centro hospitalario.
En ese sentido, podemos mencionar el caso específico del señor Segundo Sunción Preciado de 73 años de edad, quien ingresó el pasado 16 de marzo al hospital JAMO de la ciudad de Tumbes con una fractura en su cadera, mismo que requiere de la atención urgente de un médico especialista en el área de traumatología, donde sin embargo, en este momento no existe profesional de esa área debido a que recientemente renunció el galeno que atendía este tipo de casos.
No conforme con esto, los familiares del paciente se comunicaron con nuestro medio de comunicación para denunciar que presuntamente la esposa de este ciudadano una mujer de 73 años viene siendo víctima de hostigamiento por parte de los trabajadores del referido centro hospitalario, quienes le han dicho a la desesperada madre de familia que deben abandonar las instalaciones del nosocomio y retirarse a su vivienda debido a que no tienen la posibilidad de brindarles la atención especializada.
Esta situación pone literalmente entre la espada y la pared a esta mujer de la tercera edad, quien ve cómo su esposo se encuentra postrado en la cama de un hospital sin encontrar la respuesta qué requiere para poder recuperar su estado de salud, así como tampoco tienen la posibilidad de poder costear una clínica privada debido a que son una familia de escasos recursos.
Es por ello que hacen el llamado a las autoridades regionales, para que lo antes posible busquen una solución al tema de la falta de profesionales especialistas en el área de la salud en el principal centro hospitalario de Tumbes, debido a que muchas personas que acuden a este nosocomio no tiene la posibilidad de trasladarse a otra región del país en busca de atención médica, y mucho menos los recursos para pagar los servicios de una clínica privada.