El misil sobrevoló el noreste de Japón el martes 4 de octubre antes de caer al Océano Pacífico, según informó el Gobierno japonés, que no reportó víctimas ni daños. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, subrayó que su país continúa analizando y reuniendo información sobre el lanzamiento, al que calificó de «bárbaro». Informe de Andrés Sánchez.