Con 53 años, Luis Marino Tarazona, es un hombre triunfador. Aquel “niño pobre”, de la provincia de Ocros, Huaraz, que partía su lápiz a la mitad para compartirlo con su compañero, es ahora el flamante alcalde de Port Chester, localidad perteneciente del condado de Westchester en Nueva York, Estados Unidos; país al que emigró cuando tenía 15 años.
El 16 de marzo, los reflectores apuntaron hacia él con sorpresa, tras convertirse en el primer alcalde hispano de dicha localidad, con algo más de 30, 000 habitantes, de los cuales el 65% tiene origen hispano.
Su triunfo -demócrata- fue aplastante: 927 votos, frente a los 505 alcanzados por su competidor republicano y de ascendencia italiana, Rocco Latella, además del independiente David Matthews, que logró apenas 64 votos.
“He vuelto a hacer historia, después de 11 años”, indica Marino, recordando cuando se convirtió en el primer concejal de origen hispano de su localidad. “El primer peruano, el primer ancashino”, agrega. Parte de suprograma de gobierno incluye mantener el aumentos de impuestospor debajo del límite fiscal del Estado de Nueva York, dar mayor soporte aldepartamento de Policía, bomberos y EMT; mejorar los caminos y veredas de lavilla, entre otros aspectos.
Pero esta nueva victoria no fue dulce del todo. Su hermano, médico de profesión y que había enfrentado en Iquitos la peor versión de la pandemia por coronavirus, moría ese mismo día, a causa de esa infección. Dos días después, su madre -quien radicaba en Estados Unidos junto a él-, también lo hacía, debido a problemas asociados a su edad. Tenía 89 años.
Nada es imposible
El 6 de abril, Luis Marino asumirá el cargo de alcalde por un periodo de dos años, con posibilidad de reelegirse.
Fuente: Karina Garay Rojas/Andina