Era uno de los jugadores más veloces que ha tenido la región, jugaba por la punta izquierda, muy hábil con ambas piernas, don futbolístico que supo aprovechar muy bien ya que los defensas contrarios nunca sabían por dónde iba arremeter, muy querido y respetado por sus compañeros y contrincantes en los clubes que vistió.
Oscar Hernán Garrido Guillén también conocido como «Pechito, marroquín o caballito» nació en puerto Pizarro el 01 de septiembre de 1962, estudió en el colegio nacional el Triunfo, donde se destacó también en atletismo deporte donde fue campeón escolar, fue jugador de la selección de este plantel durante tres años.
Debutó a los 14 años en el Sporting Pizarro, luego pasó al Húsares de Junín, luego jugó en Sport Peñarol con compañeros de la talla de ‘Pikis’ Mendoza, el portero Dika Noriega, Fide Noriega, “Rocoto 07 vicios” Jiménez, niño Barreto, entre otros y de ahí dio un salto al equipo de Promaresa de La Cruz, que por ese entonces disputaba la Copa Perú y tuvo como compañeros a Kenny Preciado, “pana” Álvarez, Bernabé Zapata, Melquiades Farías, Plomo Chunga, hermanos Preciado Chalen, entre otros, pasó también por Unión de Zarumilla, Comercial Modelo, regresando luego a su querido Sporting Pizarro, donde jugó primero con Miguel Miñán, más conocido como “peche”, el popular “cachema”, Jacinto “la gallineta” y su hno. Floro, el arquero es Walter Acuña, que en paz descanse, entre otros. Equipazo.
Luego jugó con “palas”, “chitinga”, “siete vicios” Jiménez, Dica Noriega, “huevito”, Socola, “palomilla” y gente de casitas los hermanos Yoyo y Hermindo Cruz, Pascual Zárate entre otros, se retiró del fútbol activo años después en el club San Martin de Higuerón de la liga de Casablanqueada cuando ya contaba con 39 años de edad.
Hernán Garrido nos comentó que el fútbol es su pasión y que lo práctica en sus ratos libres y en competencias gremiales, aconsejó a los jóvenes valores que practican el fútbol que se dediquen a entrenar diariamente y que defiendan los colores de su institución con mucho amor a la camiseta y que se alejen de los vicios.
Siempre tiene en mente esta frase que es su guía en el deporte: «Mientras tengas cancha para correr, corre, porque mañana podría ser tarde».