Imposible imaginarse un mejor regreso a casa. Jefferson Farfán solo necesitó media hora para hacer la diferencia en el partido y marcó el único tanto de un Alianza Lima al que le falta todavía mucho rodaje para asemejarse al equipo que busca construir Carlos Bustos. Pero eso es secundario: el rey ha vuelto a casa, a ponerse la camiseta de sus amores y a darle alegría al pueblo blanquiazul.
Alianza intentó presionar desde el inicio la salida del Deportivo Municipal pero no logró poner en aprietos al equipo de Franco Navarro, en buena medida por la poca organización al hacerlo: el equipo de Bustos demuestra tener poco tiempo de trabajo en casi todas las jugadas, tanto en ataque como en defensa y, de momento, tiene más debilidades que fortalezas.
El cuadro blanquiazul debe agradecer que en sus dos primeros partidos ha tenido la suerte de enfrentar a rivales particularmente débiles, lo que le ha permitido acomodarse en escenarios más bien favorables para un club que ha contado con menos tiempo de preparación que cualquier otro de la Liga 1.
El ‘Muni’, un equipo con un plantel interesante y un técnico experimentado, no logró aprovechar las oportunidades que le brindó una defensa muy desordenada, ni tampoco imponerse frente a un mediocampo que todavía no funciona, a pesar de que Jairo Concha y Josepmir Ballón mostraron algunas cosas interesantes.
La historia pudo ser distinta si es que el árbitro pitaba un penal tan grande como el Alberto Gallardo, después de que Steven Rivadeneyra -de muy mala tarde- derribara a Roberto Ovelar en área blanquiazul. El delantero paraguayo recibió una zancadilla del portero de Alianza, pero Joel Alarcón prefirió mirar para otro lado y cobrar saque de meta.
Aún con diez hombres, tras la correcta expulsión de Carlos Montoya, Alianza aguantó bien el partido e incluso logró dominar el balón. Con Farfán en el campo, el ‘Muni’ no podía sentirse seguro. A los 83’, Jefferson aprovechó un buen centro desde la izquierda de Ricardo Lagos y, tras tirarse de palomita, marcó el único gol del partido. El hijo pródigo volvió para darle los primeros tres puntos a su equipo. No será la última vez.
Peru.As
